“Es muy de lamentar que el Consejo de Seguridad no pudiera ponerse de acuerdo en una condena de los terribles acontecimientos en Jan Shijún debido a un nuevo veto ruso”, declaró el titular de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, desde Belgrado.
El ministro subrayó que “es imperativo esclarecer cuanto antes lo ocurrido y enviar un claro mensaje de que la comunidad internacional no tolera el uso de armas inhumanas y que violan el derecho internacional”.
“Apoyamos expresamente a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en su investigación en curso para esclarecer este crimen y llamamos al régimen sirio a brindarle acceso inmediato”, agrega el comunicado.
El texto, impulsado por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido para condenar el ataque químico en la localidad siria de Jan Shijún, que dejó más de 80 muertos, contó con 10 votos a favor, 3 abstenciones (de China, Kazajistán y Etiopía) y 2 votos en contra (de Bolivia y Rusia) y no pudo salir adelante por el derecho de veto del que dispone Moscú.