“Vemos un agresivo incremento del ciberespionaje y las ciberoperaciones que podrían potencialmente poner en peligro a funcionarios gubernamentales alemanes, miembros del Parlamento y empleados de partidos democráticos”, dijo Hans-Georg Maassen, responsable de la agencia nacional de inteligencia BfV.
Maassen, que planteó las mismas preocupaciones sobre los esfuerzos rusos por interferir en las elecciones alemanas en una entrevista con Reuters el mes pasado, dijo que hay pruebas que demuestran esos esfuerzos y apuntó a que se esperan más ataques de este tipo.
El objetivo de esas campañas es difundir la incertidumbre en la sociedad “para debilitar o desestabilizar a la República Federal Alemana”, reforzar a los grupos y partidos extremistas, complicar la labor del Gobierno federal e influir en el diálogo político.
Las autoridades alemanas han acusado a Moscú de intentar manipular a los medios alemanes para extender la ansiedad popular en asuntos como la crisis de inmigrantes, debilitar la confianza del votante y alimentar la disidencia dentro de la Unión Europea para que se retiren las sanciones a Moscú. Pero los responsables de inteligencia han incrementado sus advertencias en las últimas semanas, alarmadas por el número de ataques.