“Nosotros debíamos hacer el cierre administrativo al salir de la institución, ya que dicen que hay un faltante. No sabemos qué pasó con los documentos que faltan, porque fue una informalidad nuestro retiro de la institución. Los que asumieron me dijeron que podía retirarme de APA, aunque manifesté –ante escribanía– que debía hacerse un cierre administrativo”, indicó el directivo cesado de APA.
Sostuvo, además, que debieron ser más “formales” las condiciones de entrega de la institución al directivo actual, Librado Sánchez, quien por mandato judicial está como interventor y administrador judicial de la sociedad de creadores desde julio pasado.
“Nosotros hemos dejado todos los libros en un salón, que es de conocimiento de los funcionarios de la Dinapi (Dirección Nacional de Propiedad Intelectual), lleno de documentos”, afirmó Roa.
Añadió que no sabe si fue “una injusticia o un atropello” de parte de los funcionarios de contabilidad de APA, quienes habrían entregado documentos a la Dinapi sin su consentimiento. “Inclusive, todos esos documentos que dejamos en la entidad también los hemos llevado a la Cámara de Diputados, a pedido de Dany Durand, pero los fiscalizadores de Dinapi se negaron a trabajar en el Congreso”, señaló Roa, aclarando que el eventual faltante se deba al pago de servicios básicos y administrativos, y a la falta de ingresos en la entidad, debido a su suspensión.