Sin ninguna duda, la intención del Albinegro es quedarse con el bicampeonato del torneo. La última vez que conquistó dos campeonatos al hilo fue en el 2008 cuando se implementaron, por primera vez, las dos competencias por año.
Ayer, Libertad realizó un buen planteamiento táctico, porque Rubio Ñu también tuvo sus virtudes.
Los de Trinidad incluso inquietaron en la primera parte del juego a su adversario.
El Gumarelo, poco antes de la conclusión de la parte inicial, se encontró con el gol que fue convertido por Rodrigo López, el goleador histórico del conjunto albinegro.
Diferencia. Al reanudarse el juego en la complementaria se notó una significativa diferencia entre uno y otro equipo. Si bien Rubio Ñu intentó llegar con posibilidades no tuvo el argumento futbolístico.
Libertad, por su parte, no tardó en aumentar la diferencia con otro tanto de Rorro López, pero esta vez de penal. Este tanto lo dejó prácticamente sin posibilidades al rival.
Los ñuenses no se dieron por vencidos y buscaron con carácter el tanto del descuento, que al final no llegó.
Libertad, que a esa altura ya jugaba a placer, movió bien el balón y buscó tenerlo por mayor tiempo.
El tercero era cuestión de tiempo. Y fue, nuevamente, a través de un penal el último tanto del ahora puntero del Clausura. Esta vez de la definición se encargó Jorge Torito González. Está claro que Libertad se instala en la cima y va por el bicampeonato.