Dos equipos que tuvieron altas y bajas en lo que va del torneo animaron un disputado y entretenido encuentro. Capiatá, en la primera rueda del torneo, supo adueñarse de la punta en las primeras fechas; sin embargo, una seguidilla de empates y derrotas lo fueron alejando de la lucha por el trofeo, ayer no lució su mejor cara, pero demostró que es un equipo con mucho amor propio y que puede complicar siempre con jugadores, como Óscar Ruiz, Gustavo Romero y su eje principal, Julio Irrazábal. Cierra el torneo con 30 puntos.
Faltó definición. Luqueño, por su parte, también estuvo entre los de arriba a base de buenos resultados en las primeras fechas, aunque la suma de las derrotas en la segunda rueda le pasó factura. Ayer sintió la ausencia de jugadores claves como Marín y Alexis Rojas. Tuvo el balón, velocidad, pero los delanteros estuvieron con la pólvora mojada y la falta de un definidor fue su principal dilema, pese a generar varias situaciones.