Un informe señalaba que el crimen organizado, originario del Brasil y con bases en el Paraguay, pretendía cometer un atraco en serie, que incluía sedes bancarias.
El comisario Juan Fernández, jefe de Policía departamental, confirmó la información y reconoció que juegan en contra la falta de tecnología y la vulnerabilidad de la zona fronteriza, que permite el ingreso clandestino al país. La falta de control a extranjeros en la zona habitada mayormente por brasileños inmigrantes sería una de las causas para que marginales se instalen en la zona, según una fuente policial.
Los agentes policiales tenían la información de que tres de los miembros del grupo criminal de nombres Leandro Lessa, Pedro Goncalves y Roberto Torres González estarían residiendo en Alto Paraná y que estarían detrás del plan.
Esta información era manejada por autoridades del Ministerio del Interior, pero no delineraron una estrategia para proteger las zonas fronterizas. El ex ministro del Interior, Rafael Filizzola, criticó la falta de interés en tomar precauciones ante estos datos.