Acevedo conversó con la prensa brasileña este lunes y, en medio de un las preguntas, reconoció que la razón popular es muy importante, pero que esto debe ser tratado siempre en el marco del respeto y sin violencia alguna, al contrario de los hechos que hoy en día martirizan a un país y que se llevaron incluso la vida de un joven de 25 años del Partido Liberal, el sábado.
El presidente del Senado explicó a los medios internacionales que ya durante la semana pasada los senadores de la oposición presentaron un pedido de acción de inconstitucionalidad sobre el proyecto de enmienda presentado el viernes tras una sesión irregular y a puertas cerradas en la bancada del Frente Guasú entre 25 senadores aliados al pedido del presidente Horacio Cartes y algunos fieles a Fernando Lugo, exmandatario y actual legislador.
“Hoy fuimos de nuevo para ver la forma de que ellos (La Corte) traten ese tema lo antes posible. Hasta el momento no tuvimos respuestas inmediatas pese a la magnitud de todo lo sucedido al respecto”, dijo, informó Diana González del Diario Última Hora.
Contó además que este lunes se reunieron por tercera vez en sesión extraordinaria tras una convocatoria en la Sala Bicameral porque el Senado no está en condiciones edilicias para ello, pero debido a la falta de asistencia de parlamentarios levantaron la sesión minutos después.
DIÁLOGO
Según Acevedo, el diálogo es saludable y es una buena iniciativa del mandatario de turno. Dijo que a su criterio deben participar de la reunión aunque el presidente Cartes no esté presente, pero que finalmente él apoya lo que sus colegas decidan.
“Celebro esta iniciativa, pero queremos hablar con él (con Cartes), queremos que esté presente. Aquí hay una Constitución que no se puede negociar, se debe entender muy bien, es lo que exigimos. La condición principal para participar de la reunión convocada por Cartes es que retiren el proyecto de enmienda constitucional”, aclaró el hombre.
La ambición de poder de un grupo generó que este viernes se registre un mal momento a nivel país, debido a la alta violencia que se registró en una manifestación este viernes contra los 25 senadores que aprobaron en sesión irregular el proyecto de enmienda pro reelección.
El evento pasó a mayores en un momento cuando cascos azules y otros efectivos policiales golpearon a manifestantes que se encontraban en la Plaza de Armas, frente al Congreso e incluso dispararon al diputado Édgar Acosta, quien tuvo impacto de balines de goma en el rostro.
Tiempo después, manifestantes quemaron la sede del Congreso, es decir, parte de la estructura fue afectada por el fuego ante lo sucedido. En la madrugada del sábado, agentes policiales ingresaron a predios privados para agredir a ciudadanos.
En una oportunidad entraron a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y de un disparo con bala de plomo mataron a Rodrigo Quintana (25) mientras los jóvenes liberales se encontraban resguardándose de los uniformados dentro de la sede.
El policía que disparó ya fue imputado. Se trata de Gustavo Florentín, quien contaba con arresto domiciliario. El hombre de 23 años robó el arma con el que mató a Quintana y violó su arresto domiciliario para unirse a las filas que reprimieron a los manifestantes, según la Comandancia de la Policía Nacional.
Desde la Policía explicaron que el suboficial imputado guardaba arresto domiciliario por violencia familiar en la Comandancia, hasta que alrededor de las 18.00 del viernes aprovechó para escaparse en medio de un enfrentamiento entre policías y manifestantes en las inmediaciones.
Pero antes de huir, tomó una escopeta calibre 12 que se encontraba en el armerillo de la Compañía Antidisturbios de la Agrupación de Seguridad. También llevó consigo un casco táctico puesto por la cabeza.
De acuerdo con las informaciones que tiene la fiscala María Raquel Fernández, quien investiga el asesinato de Quintana, el oficial imputado era el único agente Antidisturbios con destino en la Comandancia de la Policía.
Entretanto explicó que los demás identificados como Arnaldo Andrés Báez, Jorge Ramírez y Éver Benítez dependían de la Agrupación Especializada. El imputado como autor del disparo no declaró ante la Fiscalía, pero al conversar con Telefuturo sostuvo que el arma fue entregada por la Policía Nacional y que él no sabía que tenía balas de metal.
