El hecho tuvo lugar en un negocio denominado Samandú, de Pedro Juan Caballero, este jueves. En el material audiovisual se observa al abogado Édgar Cohene, asistente del Ministerio de la Defensa Pública, tomando un celular ajeno.
El hombre va hasta la caja de un comercio, habla un rato con la mujer que se encontraba en la caja y le pasa un billete. Cuando esta se da vuelta, el profesional toma el teléfono que se encontraba cerca del cuaderno en el que la mujer estaba realzando unas anotaciones.
La dueña del local, de quien no se tienen mayores datos, comentó a la radio 98.5 FM de Pedro Juan Caballero que cuando se percató de que el teléfono no estaba en el negocio y llamó al abogado a consultarle si tenía el aparato, en principio, el profesional del derecho lo negó, pero cuando le comentó que había un video, señaló que iba a revisar sus cosas, lo encontró y dijo que lo devolvería inmediatamente, comentó la comerciante.
VERSIÓN DEL ABOGADO
Consultado por Última Hora, Cohene dijo que fue al local, al que generalmente concurre, a realizar una recarga de saldo y cuando dio el aporte tomó el teléfono y lo puso en su bolsillo pensando que era el suyo.
Señaló que no se percató hasta que la comerciante lo llamó. “Cuando salí del local me fui a dormir, porque habíamos trabajado mucho ese día y encima llovía. A eso de las 15.50 me despierto y encuentro llamadas perdidas de forma reiterada de un número, así que devolví la llamada”, explicó el abogado.
Agregó que cuando habló con la dueña del local, le preguntó por el aparato y él aceptó que negó el hecho en principio, pues no sabía que tenía el celular consigo. “Pero le dije: esperá un poco, voy a revisar por si acaso, y fui a buscar al auto por si no estaba en mi asiento y empecé a buscar en el bolsillo de mi saco, lo encontré y le dije: sí, acá está, ya te llevo”, relató.
Luego de unos 20 minutos fue hasta el local e hizo entrega del celular al dueño del comercio, ya que la señora que lo había llamado no se encontraba en ese momento.
Ya en horas de la tarde se percató de que el video se había viralizado, e insistió en que fue una confusión por el parecido que tenía el teléfono del negocio con el que el posee. Sin embargo, expresó a los comerciantes que si quieren iniciar una acción judicial están en todo su derecho y que él se encuentra totalmente a disposición.
Los comerciantes finalmente no realizaron ninguna denuncia.