Diego Lanzac explicó que su cliente asumía que las armas eran legales, atendiendo a que la empresa Comtecpar, en la que trabajaba era proveedora del Estado. Comentó que Ferreira como funcionario administrativo, participó en varios procesos de licitación y se encargaba de anotar las especificaciones técnicas requeridas, entre otros. Incluso llegó a entregar municiones al Banco Central del Paraguay (BCP).
El abogado refirió que es Carlos León, el dueño de la casa de Villa Aurelia y que había llevado las armas al lugar temporalmente semanas antes del allanamiento, bajo el argumento de que se había vendido el depósito anterior. “Mi cliente nunca se detuvo a preguntarle a su jefe el origen de las armas”, expresó en comunicación con Radio Monumental AM.
Lanzac pedirá medidas alternativas a la prisión para la pareja de Ferreira, quien también fue detenida. Mientras que el joven deberá aguardar los trámites que demuestren su adicción, atendiendo a que durante el allanamiento también se encontró marihuana.
Para las autoridades encargadas de la seguridad existe una relación entre el arsenal incautado y el camión blindado que fue perseguido por policías y, supuestamente, hasta por guardias del empresario Jorge Rafat en Pedro Juan Caballero. El rodado fue abandonado en el lado brasileño.