La Gobernación del departamento prometió una reunión con representantes de la comunidad, para encontrar soluciones, pero no recibieron respuesta hasta ahora, comentó la directora del colegio, Sully Oporto.
El problema es que el derrumbe de parte del techo de un pabellón puso en riesgo la estructura de tres salas de clase. Luego del estudio del lugar por parte de un arquitecto independiente, que recomendó no ocupar las salas de clase afectadas, los alumnos dan clases bajo árboles.
Desde el MEC y el municipio alegan falta de fondos para construir salas de clase o para reparar el pabellón afectado tras el derrumbe.
Asignaturas. Lengua, matemáticas, estadística, física y química son las materias más afectadas con la falta de clases, indicó la directora Oporto.
Explicó que no pueden exponer a los estudiantes ante el frío y los vientos.
“Se van a enfermar los jóvenes y también las docentes”, aseguró.