Wagner, quien es el diputado suplente número uno por el PLRA en Capital, se negó en principio a reemplazar a su correligionaria porque considera que la sanción impuesta a Amarilla constituye una abierta violación de la Constitución.
Sin embargo, reculó a raíz de la intimación que le hicieron los diputados colorados para que ocupe la banca, o de lo contrario, iban a convocar a jurar a la diputada suplente de la ANR Guadalupe Aveiro.
Ayer, Wagner indicó que no fue notificado aún por las autoridades de la Cámara acerca de su juramento, pero que irá si es convocado. “Voy a jurar”, adelantó.
A PEDIDO DE CELESTE. La misma Amarilla le instó al concejal asunceno a ir a ocupar por dos meses la banca en Diputados, puesto que de otra manera los colorados estaban dispuestos a que sea Aveiro quien jure en el lugar, lo cual iba significar un curul más para la ANR.
Otros mecanismos se activaron también en filas del PLRA si es que Wagner se mantenía en su posición de no ocupar la banca.
Es así que ayer José Luis Bernis, siguiente en el orden de diputados suplentes del PLRA por Capital, acudió al TSJE para exigir la banca de Amarilla ante la crisis que se instaló. Bernis presentó ante el organismo electoral una nota que refiere que había una “imposibilidad moral, ética y normativa de reemplazarla (a Amarilla) por una suplente del Partido Colorado”.
Con esta acción que luego de la decisión de Wagner de aceptar jurar no tiene efecto, se buscaba que se evite la usurpación de un cargo perteneciente al PLRA por otro partido y se “restablece el orden republicano que resguarda el pluralismo y la democracia”, según el escrito. La suspensión de Amarilla generó una ola de críticas por considerarse violatoria a la Constitución, que establece la inmunidad de opinión a los parlamentarios.
Amarilla fue castigada a iniciativa de sus colegas cartistas porque afirmó que el 70% de los legisladores fueron electos gracias al dinero sucio.