Entre los acusados está el conocido Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela y otros reclusos ligados al grupo. Entre ellos: Milciades Giménez Prieto, alias Paku’i, César Ramón Ortiz Sosa, alias Gordito Lindo, Miguel Ángel Sarabia Medina, Lucas Ramón Duarte Rolandi, Óscar Ariel Cabello Azcona, Arcenio Erico Alvarenga Sosa y Alan Ricardo Caballero.
Todos ellos están acusados por supuesto motín de internos, violación de la Ley de Armas y asociación criminal, a raíz del traslado de más de 700 presos que se realizaba en el Penal de Tacumbú el 18 de diciembre del 2023, donde se reportaron enfrentamientos que dejaron como saldo 12 muertes, la de 11 reclusos y un agente policial.
En la audiencia preliminar, el fiscal Marcial Machado y Fátima Girala se ratificaron de su pedido de juicio oral para los procesados por los citados delitos ocurridos en diciembre del 2023, cuando falleció el suboficial ayudante Martín Mendoza, del Grupo Lince.
Indicaron que el objetivo era trasladar a los internos a otros penales, pero esa noche, Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela, ordenó a sus hombres que se atrincheren y ataquen con todo tipo de armas y explosivos.
Los fiscales remarcan que para ello “utilizaron barricadas de fuego, desde el acceso principal del penal, desde donde comenzaron los ataques por parte de los soldados de Rotela, quienes actuaban en cumplimiento de las órdenes dadas para oponer resistencia y evitar así la toma del penal y la recaptura de los miembros del Clan Rotela, ya que esto era el objetivo principal”; obligando esto al uso del camión blindado por parte de los agentes policiales para avanzar dentro del recinto penitenciario.
Indican que dentro del Penal de Tacumbú, “el primer anillo” criminal es fundamental para la estructura de la denominada “Jungla”.
La acusación fiscal señala que el “primer anillo” estaba compuesto por los acusados que eran los colaboradores más cercanos del líder Rotela, cumplían funciones vitales para la organización, las cuales son principalmente las de la logística y seguridad. Estos individuos aseguraban la protección del líder y su organización para llevar adelante las actividades delictivas dentro y fuera del sistema penitenciario, sostienen. “La resistencia y la organización de estos miembros subrayan su rol esencial en la protección y ejecución de las órdenes del líder, es sumamente imperioso en este punto con respecto a los principales líderes de la agrupación criminal”, afirman el documento fiscal.