Sin embargo, hoy día, Velázquez vuelve nuevamente a la palestra política con notoria influencia en temas trascendentales, como la elaboración de la terna para la designación de un nuevo ministro de la Corte Suprema de Justicia o la tan mentada unidad colorada de cara a las internas.
Sobre el primer punto, el vicepresidente jugó sus cartas y apoyó a César Diesel, quien finalmente ingresó a la terna.
Cuando Velázquez era miembro del Consejo de la Magistratura, había mocionado a Diesel para una terna por el cargo que había dejado vacante Wildo Rienzi.
De hecho, esto fue confirmado por el propio ternado, quien reconoció que mantiene una fuerte amistad con Velázquez. “Con el vicepresidente tengo una amistad de hace mucho tiempo, es una amistad cuando estábamos los dos transitando los inicios de nuestra profesión”, sostuvo, confirmando una vez más la injerencia de la política en la terna para la Corte Suprema.
Unidad. Por otro lado, los colorados buscan por todos los medios la tan mentada unidad, de manera a evitar unas internas sangrientas.
El encargado de operar por parte del oficialismo, además de las caras visibles como Alderete y otros, es el propio vicepresidente. El martes pasado apareció en la Junta de Gobierno durante la conferencia de prensa, dejando entrever que la unidad se concretará en cualquier momento.
A Velázquez incluso se lo ve con mayor frecuencia nuevamente por el Palacio de López, tras varios meses sin hacerlo, e incluso acompaña al presidente de la República a sus visitas diarias y a actos oficiales al interior del país.
Preponderancia. Desde que asumió el cargo, el vicepresidente tuvo mucha preponderancia en el Gobierno.
Su incorporación a Colorado Añetete allá por abril de 2017 para ser compañero de fórmula de Mario Abdo Benítez anticipaba cierto protagonismo político, pero nadie pensó que él y su equipo llegarían a ocupar tanto espacio y tener tanta influencia una vez en el poder.
No obstante, el segundo del Ejecutivo no estuvo exento de polémicas.
HEZBOLLA. Años atrás estuvo en medio de la polémica por un caso de megalavado vinculado a personas ligadas al Hezbolla. Sin embargo, desmintió las acusaciones y sostuvo que la foto en el famoso yate no fue costeado con dinero del presupuesto público.
En un video difundido el año pasado, previo a las elecciones municipales de Ciudad del Este, Velázquez arengó a sus dirigentes a utilizar los bienes de Itaipú para la campaña electoral que estaban realizando.
El segundo del Poder Ejecutivo ejerció incluso como jefe de campaña del entonces candidato de Colorado Añetete Wilberto Cabañas, quien finalmente fue derrotado por el actual intendente Miguel Prieto.
De dirigente de base a cuestionado ex fiscal
Desde su ingreso al Ministerio Público como fiscal del crimen, en la década del 90 hasta su ascenso a vicepresidente de la República, Hugo Velázquez Moreno pasó la mayor parte de su vida pública esquivando denuncias de corrupción. Se desempeñó como fiscal adjunto en Alto Paraná y no tardaron en comenzar a llegar las primeras denuncias.
El Colegio de Abogados del Alto Paraná denunció varios casos de extorsión a comerciantes. Posteriormente, Velázquez fue trasladado al Chaco, donde nuevamente enfrentó denuncias similares, hasta que renunció a la Fiscalía para dedicarse de lleno a la política.
En el 2008 fue electo diputado por Central, y a partir de ahí fue ganando cada vez más poder dentro del partido. De igual manera, mantiene gran influencia dentro del Ministerio Público, ya que su actual esposa es la fiscala adjunta Lourdes Samaniego. En 2016 la pareja fue denunciada por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias por la Coordinadora de Abogados del Paraguay, por el crecimiento exponencial de su patrimonial.
El año pasado estuvo en el ojo de la tormenta por el caso Itaipú y, tras ello, desapareció un buen tiempo del ajetreo político.