Además, de que la corrupción se expande en nuestra sociedad y contribuye “a que nos consideren un país poco serio, no confiable”, porque tener a un vicepresidente y a un presidente del partido de gobierno, con graves acusaciones de corrupción, “nos coloca ante una situación de vergüenza internacional”, resalta
Lamenta que las instituciones del país no haya actuado para detener el esquema de corrupción incentivado por políticos como los señalados. “Esta es una parte gravísima para nosotros como país y como sociedad”, dijo.
Cuando se tiene tanta impunidad y tanta “delincuencia normalizada”, es muy difícil avanzar en derechos y llevar adelante procesos que transformen todo esto, sostiene.
Por eso, dice, este es un momento que desafía al poder político, no poluído por organizaciones mafiosas y criminales, para tratar de modificar la situación denunciada.
En tal sentido, considera indiscutible destituir al vicepresidente Velázquez. “No importa que falte poco tiempo para que culmine su mandato, el Parlamento debería nombrar a alguien intachable para que termine el periodo”, subraya.
Además, se debería transparentar la lista de los legisladores y otras autoridades sobornadas por HC, “sacarlos del Parlamento e inhabilitarlos de por vida a ejercer cargos públicos”.