Autoridades de la comisión vecinal Calera Cué, en reiteradas notas remitidas a la institución municipal en diferentes administraciones, han urgido la apertura de ese espacio público, el cual en parte está ocupado por 70 familias damnificadas, que también tienen sus precarias casas en un inmueble contiguo perteneciente a Capasa.
Frentistas solicitan igualmente que todas esas personas sean sacadas del sitio que es parte del dominio público municipal para materializar el objetivo mencionado, recordando que, hace un año atrás, el intendente Mario Ferreiro notificó a ese grupo de gente para que desocupen ese espacio, lo cual a la fecha no se ha cumplido.
En octubre del 2014, el Ministerio de Hacienda, en informe remitido al entonces intendente Arnaldo Samaniego, señalaba que no existe ningún reparo en el tramo indicado para proceder a dar continuidad a Isabel la Católica.
Asimismo, contribuyentes de ese punto asunceno también piden que el inmueble, que es propiedad de la citada cartera de Estado, con cuenta corriente 10-0003-01, que forma un solo cuerpo con el lote que debe destinarse a calle, sea cedido para la construcción de una plazoleta que sirva para el esparcimiento de la gente del barrio.
POSTURA. Por su parte, Alcides Benítez, presidente de la comisión vecinal Divino Niño, manifestó que desde hace seis años se encuentran ocupando el inmueble de Capasa y el terreno que se reclama para calle. Sostuvo que están gestionando con autoridades municipales y estatales la cesión de esta propiedad, donde se tiene una enorme estructura abandonada de la empresa alcoholera, para crear un asentamiento a ser destinado a las 70 familias que vienen del sector inundable de Varadero, conocido como García Cué.
Aseguró que no se oponen a que se dé apertura a la mencionada arteria, pero que precisan de esa propiedad para que la gente a la que responde pueda acceder a viviendas dignas.
En ese sentido, indicó que actualmente no cuentan con ningún servicio ni ayuda, lo cual es preocupante, ya que cada familia como mínimo tiene cuatro a cinco niños y también adultos mayores.
Puntualizó que al menos precisan de recolección, ya que el lugar está lleno de basura, y necesitan más sanitarios, atendiendo que solo tienen uno portátil que no se cambia en tiempo y forma.
Es importante abrir la calle, dotar al barrio de un espacio verde (plazoleta) y mejorar la calidad de vida.
Crispín Martínez,
vecino.
Tenemos derecho a acceder a casas dignas. No nos oponemos a que abran la calle pero lucharemos por este predio.
Alcides Benítez,
ocupante.