Otro problema que en los últimos años tuvo un crecimiento abismal son los llamados asentamientos. En la ciudad del caranday, fácilmente superan las 70 organizaciones que ocupan miles de hectáreas de terrenos.
Juana López, pobladora de la villa San Francisco, ubicada a tres kilómetros del centro de Limpio, manifestó el miedo y el hartazgo con el que conviven todos los días por estar rodeados de asentamientos en la zona.
“Levantamos a dos metros la muralla de mi casa, igual entran a sacar lo que quieren de mi heladera que está afuera, porque el resto debo guardar todo, hasta cámaras colocamos”, señaló a la vez de confesar que no se sienten seguros ni en la propia casa.
“Denunciamos, pero el papel ahí está durmiendo en la Fiscalía, como no es robo grande no hacen caso”, dijo ofuscada la ciudadana.
Una mañana encontró un mensaje escrito en la muralla que decía: “Te vamos a matar”, aparentemente los delincuentes se enteraron de que realizaron la denuncia y lo escribieron, añadió.
Este verano volverán a sufrir la falta de luz, a consecuencia de que los mismos se enganchan al tendido eléctrico, “se quema el transformador y pasan a la otra fase”, detalló con voz intranquila doña Juana.