Esto es lo que padecen centenares de pobladores en el barrio San Antonio, ubicado detrás del Palacio de Justicia, donde la baja presión resiente ostensiblemente el suministro de agua potable, dejando sin el servicio durante prácticamente todo el día a quienes viven en los pisos superiores.
Un ejemplo concreto se da en el Centro Urbano San Antonio (CUSA), ex IPVU, sobre las calles Comandante Gamarra y Testanova. Los habitantes del lugar acusan la falta de agua desde las 8:00 hasta las 23:00. Los moradores lamentan tener que vivir cargando agua en baldes y otros recipientes del patio en común del bloque.
Cuestionan además estar en estas condiciones en plena pandemia cuando la principal medida contra el Covid-19 es la higiene frecuente. Algunos vecinos inclusive optaron por comprar bombas de agua por la baja presión.
Sin solución. Este problema lo viven desde hace más de un mes. Los vecinos aseguran que ya hicieron varios reclamos a Essap. Ante las insistencias, relatan, técnicos de la aguatera habían verificado el sitio y constataron que el problema sería la cañería en la zona. Sospechan que un ramal del servicio está taponado, pero hasta ahora no existen trabajos para una solución integral.
Otras zonas como barrio Obrero también sufren la escasez de agua. Las denuncias puntuales son sobre calle 22ª Proyectada y Nuestra Señora de la Asunción. También en Iturbe y Cerro León (9ª Proyectada). En esta primera zona mencionada no descartan volver a realizar manifestaciones con cierre de la avenida 21ª Proyectada para exigir el servicio básico de manera regular.
También existe reclamo sobre tanques que habían sido distribuidos gratuitamente por la Essap en el 2020, cuyo motor para distribución ya no funciona, no así para la carga.
Silencio. Desde la Redacción de este diario desde hace días intentamos tener la versión de los directivos de Essap sobre la escasez de agua que reportan en los barrios de Asunción, pero los representantes se llaman l silencio.
