“Vacunado, curado o muerto” al final del invierno: el miedo ganaba terreno en Alemania ante la explosión de contagios de Covid-19 mientras la vecina Austria inició este lunes un nuevo confinamiento, medida inédita en Europa desde la masiva campaña de vacunación.
El regreso de las restricciones anti-Covid ha provocado violencias este fin de semana en varios países de Europa, de nuevo epicentro de la epidemia, en especial en Holanda, cuyo primer ministro denunció actos de “pura violencia” cometidos por “idiotas”.
Con una frase impactante, el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, pidió a la gente vacunarse “urgentemente” y advirtió que “al final del invierno cada cual estará vacunado, curado o muerto” debido a la propagación de la variante delta, “muy, muy peligrosa”.
Mientras el número de nuevas infecciones diarias superó en Alemania el récord de 65.000 casos, la canciller saliente Angela Merkel advirtió sobre una “situación altamente dramática”.
Les restricciones actuales “ya no son suficientes”, alertó Merkel, solamente cuatro días después de haber decidido con su posible sucesor Olaf Scholz severas medidas coercitivas hacia los no vacunados.
En Alemania, como en Austria, la tasa de vacunación es inferior al 70%, un nivel más bajo que otros países europeos.
Los austriacos, pese al descontento mostrado este fin de semana en las calles, están de nuevo confinados desde este lunes.
Comercios, restaurantes, mercados navideños, salas de concierto y peluquerías cerraron desde el lunes en Viena sus puertas. Pero las escuelas siguen abiertas y las calles de la capital estaban más bien animadas.
Desde las campañas masivas de vacunaciones, ningún país de la Unión Europea se había atrevido a imponer un nuevo confinamiento. AFP