El 24 de diciembre, en una audiencia de revisión de medidas, la defensa de la mujer de 20 años pidió que se revea su prisión preventiva.
La Fiscalía se opuso a este planteamiento y pidió que sea derivada al Buen Pastor, lo que se cumplió finalmente por orden judicial.
La mujer, que trabajaba como empleada doméstica en la casa de la niña y era la que se encargaba de cuidarle, habría cometido el hecho de abuso cuando los padres de la pequeña no se encontraban, en mayo de este año.
La sindicada, que había permanecido prófuga desde que se supo del caso, habría amenazado a la menor para que no contara nada de lo ocurrido.
El juez interino de Garantías, Joel Melgarejo, confirmó la prisión preventiva para la supuesta autora del hecho que está imputada desde el 12 de diciembre y estaba antes recluida en la Comisaría 7ª de la ciudad de Ñemby, Departamento Central.
La mujer fue detenida frente a su vivienda, según había confirmado el jefe de la comisaría, Luis Goiburú.
La Fiscalía, representada por el fiscal José Silguero, de la Unidad Zonal de Ñemby, se opuso a la prisión domiciliaria, ya que considera que hay elementos suficientes para que se quede en el Centro Penitenciario de Mujeres Casa del Buen Pastor.
El Ministerio Público asegura que “el delito de abuso sexual en niños tiene una alta expectativa de pena carcelaria y por los daños que producen este tipo de hechos”.