Ante la relajación de la ciudadanía con relación al cumplimiento del protocolo sanitario del Ministerio de Salud Pública, ahora plantean el uso obligatorio del tapabocas y el distanciamiento social en Ciudad del Este bajo pena de multa del 15% del salario mínimo. El proyecto fue entregado ayer por el gobernador Roberto González Vaesken a legisladores departamentales.
La propuesta fue elaborada por un plantel de académicos de una universidad privada, por la cual se pretende obligar a la población en la utilización del tapabocas y mantener el distanciamiento mínimo de dos metros, teniendo en cuenta la inminente reapertura del Puente de la Amistad y las consecuencias que pueda tener un contagio masivo del Covid-19.
El incumplimiento devendría en una multa del 15% del salario mínimo, que deberá ser cobrada por la Municipalidad para fondos del Consejo de Salud Distrital de cada ciudad.
“Estamos preocupados por la inminente reapertura del Puente de Amistad y porque la sociedad no está cumpliendo con las normativas sanitarias. Este proyecto establece el uso obligatorio del tapabocas y con una sanción de multas, en caso de que no se cumpla, les da una competencia a los municipios para cobrar las multas y que lo recaudado sea invertido en los servicios de salud”, dijo el gobernador en conferencia de prensa.
Los usos obligatorios abarcarían a los centros de salud, centros comerciales, hoteles, así como locales religiosos, de esparcimiento y gastronómicos. E.M.