“El préstamo apoya un paquete de políticas y reformas institucionales destinadas a ayudar a Paraguay a lograr un camino de desarrollo más sostenible y resiliente”, sostiene el escrito.
Específicamente, la operación busca crear las condiciones para movilizar capital privado para la resiliencia y mitigación climática, promover ambas en sectores específicos como, por ejemplo, mejorar la resiliencia de los proveedores de saneamiento rural, el aumento de transacciones financieras electrónicas y la mejora de la gestión de incendios forestales, y busca mejorar la transparencia fiscal para apoyar la acción climática, promoviendo una mejor gestión de riesgos e información presupuestaria.
“El Banco Mundial está comprometido a ayudar a Paraguay a consolidar una agenda verde como base de su desarrollo”, expresó Jordan Schwartz, director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
“El cambio climático afecta a todos los sectores, pero impacta más duramente en los más pobres. Este es un paso clave para pensar la política pública desde una mirada más sustentable e inclusiva”, puntualizó.
Desde el BM resaltaron que recientes sequías impulsaron la necesidad de desarrollar una perspectiva climática en la planificación de la política económica, así como la necesidad de cumplir con los compromisos asumidos por Paraguay en la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático. El préstamo tiene una madurez de 15,5 años, incluyendo un periodo de gracia de 5 años.