- Antonio Rolín
- ITAPÚA
Un vehículo argentino con doble tanque, utilizado presumiblemente para el paso de combustible a territorio paraguayo, fue detenido ayer durante un control realizado en la cabecera del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, lado argentino.
Este automóvil se suma a los más de 25 con matrícula paraguaya demorados en la semana en una serie de irregularidades, entre las que se destacan los tanques de combustible modificados.
Dentro de esos controles diarios, la Gendarmería argentina incautó un automóvil con patente argentina que tenía un tanque extra aparentemente para el tráfico de combustible, que se ha convertido en un gran negocio para ciudadanos tanto paraguayos como argentinos.
El estricto control en el centro de frontera lado argentino se realiza especialmente en las condiciones de los tanques y las documentaciones de los vehículos. Dichas inspecciones se iniciaron el último fin de semana, ya que se detectó que había vehículos que realizaban hasta nueve cruces diarios, mientras que el resto de la población se demora hasta 8 horas en la fila para cruzar el viaducto internacional.
Según trascendió, el vehículo fue decomisado considerando que, a más del tanque modificado, en el baúl también tenía bidones de combustible. El mismo estaba al mando de un hombre de 31 años.
Por otro lado, hasta el miércoles la Aduana argentina detuvo 25 autos por una serie de irregularidades, principalmente por los tanques modificados, seguro internacional falsificado y vehículos supuestamente utilizados como taxis, pero sin las documentaciones correspondientes.
Cabe mencionar que una gran cantidad de personas se dedican al paso de combustible en forma diaria por el puente San Roque González de Santa Cruz, realizando varios viajes en un solo día.
“Las maniobras fueron detectadas al analizar que había vehículos que cruzaban hasta nueve veces en un mismo día, dato llamativo teniendo en cuenta que en los últimos días hay esperas de entre 6 y 10 horas para cruzar el viaducto internacional”, destacó Rolando Goiburú, cónsul paraguayo en Posadas, a medios locales.
Los altos precios de las naftas y el diésel frente a los precios bajos que tienen los países vecinos propician el paso de combustible de contrabando. Desde el año pasado gremios del sector denuncian la caída de ventas en las ciudades fronterizas.
Paso libre por Nanawa
El ingreso de combustibles desde el lado argentino prácticamente está liberado en la zona de Nanawa (Puerto Elsa). Pese a los puestos de control de la Policía y de Aduanas, los automovilistas se ingenian para traer el carburante en bidones y tambores. A los efectos de no llamar la atención, el transporte de combustibles cargados en bidones se realiza sobro motos. En horas de la noche el traslado se realiza en furgonetas y minibuses.
Según cuentan los lugareños, la mayoría de las personas que se dedican al ingreso de combustibles desde Argentina realizan la carga de los tambores y bidones en horario nocturno de tal manera a no afectar el servicio a los habitantes de la vecina ciudad de Clorinda.
La venta de nafta y gasoil se realiza prácticamente durante las 24 horas del día en la rotonda de Vista Alegre. Miles de automovilistas se surten del carburante a precios desde guaraníes 5.500 el litro, lo que permite apreciar una gran diferencia con respecto a los precios de las gasolineras que también operan en los alrededores.
En las últimas semanas se observó también la presencia de camiones cisternas que realizan la descarga de combustibles para surtir a los puestos informales de venta de la zona de Vista Alegre.
