De acuerdo con el informe elaborado por el especialista, Paraguay ha recibido un promedio de USD 336 millones de IED por año, quedando entre los últimos de la región, mientras que en el mismo periodo un país con grado de inversión como Uruguay ha recibido USD 3.115 millones por año, con una relación de 9 a 1; en el caso de Chile ha promediado USD 14.328 millones por año, con una relación de 43 a 1 con respecto al país.
“La mejora de la calificación crediticia ya le ha valido a Paraguay algunos beneficios, como acceder a tasas de interés bajas al colocar sus bonos soberanos en los mercados internacionales de capitales. En febrero del 2024, Paraguay tenía el cuarto riesgo país más bajo entre los países calificados de Latinoamérica, ubicándose ya en niveles similares a los países con grado de inversión”, sostuvo el material.
Agregó que, sin embargo, el no alcanzar aún la categoría de grado de inversión le ha privado a Paraguay de los enormes beneficios de recibir mayores niveles de inversión extranjera.
Claramente, se nota que ser un país con una macroeconomía ordenada y un esquema institucional sólido rinde sus frutos, con enormes beneficios para la economía.
Ferreira destacó que tanto Uruguay como Chile son países con una tradición de fortaleza institucional, han sido los más exitosos en atraer IED en Sudamérica, en términos percápita. “Existe una alta correlación entre calificación crediticia y niveles de IED recibidos”, argumentó el analista.
Por otra parte, recordó que las calificadoras internacionales, en sus informes sobre Paraguay, además de destacar los logros del país en construir un equilibrio macroeconómico, por otro lado, reiteradamente han señalado la debilidad institucional, principalmente referida al sistema judicial, como el factor que impide al país seguir avanzando.