Si bien este es uno de los reclamos que hace años viene realizando el gremio, fundamentalmente por el hecho de que el país ya tiene unos 2.500 servicentros que distorsionan la comercialización. Ahora –subraya– también se debe observar quiénes importan y cómo inciden en la cadena.
“Aquí estamos con importadores que necesitan llenar estaciones pequeñas que venden 20.000 o 30.000 litros y así matan a las pymes que son inversiones que ya se están quedando sin margen”, apuntó.
Preguntó dónde está la regulación de quienes importan, qué tipo de combustibles traen, si los costos están acordes con el precio internacional y si existe realmente competencia en el mercado. “Paraguay tiene 2.500 estaciones. Ahora habilitan una nueva distribuidora que tiene un plazo de 60 días para que construya o consiga 40 estaciones. Se llegó a un punto que es un descontrol total y se le está causando un gran perjuicio a las pymes...”, enfatizó.