19 may. 2025

Urge tener órgano regulador del transporte en Paraguay

Paraguay pasó de transportar 700.000 toneladas a fines de la década del 80 a 23 millones de toneladas actualmente, con 343 remolcadores y 100 barcos portacontenedores. Esto convirtió a nuestro país en la primera flota fluvial sudamericana y la tercera flota a nivel mundial.

A pesar del crecimiento constante del transporte fluvial y terrestre desde la era democrática, el Estado paraguayo no supo adaptarse a la evolución mundial y hoy carece de institucionalidad en materia de transporte multimodal y de una visión integral, lo que hace que se demoren los procesos de entrada y salida de camiones en la frontera y de obras de dragado en la hidrovía que permitan la navegación fluvial todo el tiempo. Además, se debe incorporar la interconexión ferroviaria como transporte intermedio entre el terrestre y el fluvial.

En el debate semanal de Dende se abordó el tema Transporte y logística en Paraguay, Juan Carlos Muñoz, licenciado en Comercio Internacional, consultor internacional en Logística Comercial Internacional y Distribución Física Internacional; Ricardo Svec, empresario del sector de transporte de cargas y miembro del directorio de la Cámara Paraguaya de Transporte Internacional Terrestre; y Roberto Salinas, ingeniero civil con MBA, experto en planificación estratégica, planificación territorial logística y cadena de suministro, coincidieron en la necesidad de contar con un Ministerio de Transporte. Agregaron que se debe planificar con una visión integral en este sector y que marque las obras necesarias para que Paraguay se convierta en un hub logístico acorde al mercado regional y mundial.

Juan Carlos Muñoz señaló que el país tiene consolidada una prestación de servicio de transporte fluvial con alta tecnología y material humano capacitado acorde a los requerimientos, pero falta un cartera de Transporte que mire los problemas de manera integral tanto de logística nacional como regional. Agregó que esto no sumará más burocracia, y por el contrario permitirá que el sector privado pueda aumentar su inversión para mejorar la navegabilidad y el transporte terrestre.