Ahora, otra información publicada ayer destaca que la aeronave del Servicio de Transporte Aéreo Militar (Setam), la única que realiza conexiones por vía aérea entre Bahía Negra y Asunción, los martes y viernes, ha sufrido desperfectos mecánicos por segunda vez en menos de una semana y ha quedado varada en dicha localidad, a 800 kilómetros de la capital. De este modo, los pobladores se han quedado sin poder viajar, ya que los caminos de tierra también están anegados por las lluvias y totalmente intransitables. La única vía de transporte que les queda es el barco Aquidabán, que pasa por allí una vez por semana. Tampoco pueden recibir auxilio por vía aérea, porque la única pista de aviación también es de tierra y no puede operar cuando está inundada por las lluvias.
En esta situación de precariedad y de olvido se mantiene a una de las localidades consideradas más estratégicas del Chaco paraguayo, punto de entrada al país desde la frontera con Brasil y Bolivia, además de ser la principal base urbana para acceder al Pantanal paraguayo, considerado uno de los destinos más apreciados y con mayor potencial para desarrollar el turismo, pero la falta de infraestructura mínima para llegar hasta el lugar bloquea toda iniciativa en ese sentido.
Aunque en la nueva clasificación y recategorización de la red vial del Paraguay se contempla construir la ruta PY14, que unirá a Bahía Negra con el Fortín Gabino Mendoza, pero es una opción que aún llevará tiempo. Por de pronto, lo más cercano es la construcción de algunos tramos de la ruta Bioceánica, que está incluyendo la primera ruta asfaltada de la historia en todo el Alto Paraguay, con una extensión de 277 kilómetros entre Loma Plata y Carmelo Peralta, con un futuro puente que conectará con la localidad brasileña de Porto Murtinho, pero que aún se encuentra a mucha distancia de Bahía Negra y las localidades adyacentes del extremo noreste de la región chaqueña
Cuesta entender que en esta época en que se reconoce que la conectividad es fundamental para el desarrollo, un importante sector del país aún se encuentre aislado y dependa generalmente de un único barco semanal para poder acceder al resto de la civilización, como sucedía en la época de los enclaves tanineros del siglo 19 y la primera mitad del siglo 20. Resulta urgente e importante que el Gobierno otorgue prioridad a la construcción de rutas de todo tiempo, como a la implementación de servicios de mejores servicios de transportes alternativos por agua y por aire. De lo contrario, una de las principales atracciones turísticas, el mágico Pantanal paraguayo, continuará inaccesible.