Libertad derrotó 2-1 a River Plate por su eficacia a la hora de la definición en el ataque y sigue sin descuidar el torneo local pese a la gran campaña en la Copa Libertadores.
Con un Antonio Bareiro desequilibrante como eje del partido, los gumarelos basaron su juego para ser rápidos en fase ofensiva.
Bareiro se entendió muy bien con el juvenil Franco. Fue en un centro de Iván que el defensor Montiel no supo despejar, y le quedó el balón al Demonio para abrir la cuenta.
Reacción. River intentó igualar el marcador con unas llegadas de su goleador Viera, pero su falta de precisión y tapadas de Silva no le permitieron marcar.
Libertad se vio mal por momentos, sin la claridad que lo vio mejor parado en el primer tiempo. Pero con una habilitación medida de Bareiro, el Pájaro Benítez puso el 2-0. Robín Ramírez logró descontar y nuevamente sembró dudas en el resultado final, que terminó siendo para el Gumarelo.