18 dic. 2025

Una tarea urgente: Dar doctrina

Hoy meditamos el Evangelio según San Marcos 3, 7-12. En numerosas ocasiones nos dice el Evangelio que la gente se agolpaba junto al Señor para ser curadas, sufrimientos de Cristo.

Jesús realizó milagros, que fueron remedio, en casos concretos, de dolores y de sufrimientos, pero eran ante todo un signo y una muestra de su misión divina, de la redención universal y eterna. Y los cristianos continuamos en el tiempo la misión de Cristo: Id, pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándolos... y enseñándoles a guardar todo cuanto os he mandado.

Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Antes de su ascensión al cielo nos dejó el tesoro de su doctrina, la única doctrina que salva, y la riqueza de los sacramentos, para que nos acerquemos a ellos en busca de la vida sobrenatural. “A los hijos de Dios nos importan todas las almas, porque nos importa cada alma”.

El papa Francisco a propósito del Evangelio de hoy dijo: “La multitud que acude a Jesús desde cualquier región. Encuentra en el Señor una esperanza, porque su forma de actuar, de enseñar, toca su corazón, llega al corazón, porque tiene la fuerza de la Palabra de Dios.

El pueblo siente esto y ve que en Jesús se cumplen las promesas, que en Jesús hay una esperanza. El pueblo estaba un poco aburrido de la forma de enseñar la fe, de los doctores de la ley de aquella época, que cargaban sobre la espalda muchos mandamientos, muchos preceptos, pero no llegaban al corazón de la gente. Pero cuando ven a Jesús y escuchan a Jesús, las propuestas de Jesús, las bienaventuranzas… pues escuchan dentro algo que se mueve, es el Espíritu Santo que despierta eso, y van a encontrar a Jesús.

La multitud seguía a Jesús para ser sanada, es decir, buscando el propio bien. Por eso nunca podemos seguir a Dios con pureza de intención desde el inicio, siempre un poco para nosotros, un poco para Dios… Y el camino es purificar esta intención.

… Él es el Salvador y nosotros somos salvados por Él. Y esto es más importante. Y esta es la fuerza de nuestra fe”.

(http://www.homiletica.org/francisfernandez/franciscofernandez0085.htm y http://es.catholic.net/op/articulos/12315/cat/337/predicacion-y-curacion-de-enfermos.html#modal)