23 jun. 2025

Una mujer negocia devolución de vehículo pero la extorsionan

Una señora negociaba con unos malvivientes desde la mañana del lunes último la devolución de su vehículo que le fue robado ese mismo día en las calles Capitán Figari casi Teniente Fariña, en las inmediaciones del Colegio Salesianito, de Asunción.
La víctima, Sicinia Quintana, tuvo contacto con los robacoches por medio de un taxista de nombre Rolando Gaona de la parada 49, ubicada sobre la avenida Artigas y San Estanislao. Este llamativamente recibió una comunicación de un hombre en su celular, también de un teléfono móvil, cuyo número es 0981 634 192, quien le solicitó comunicarse con el señor Quintana. Para el efecto llegó hasta su domicilio, ubicado en Teniente Bareiro y Suruban.
En ese entonces, el taxista realizó el primer contacto entre el supuesto ladrón de vehículos y las víctimas, en este caso la que habló fue Sicinia, hija del dueño de la camioneta.
Durante las tratativas, la señora recibió todo tipo de improperios, amenazas y extorsiones, que según ella, provienen de personas que están en la cárcel de Tacumbú.
Tras el robo de su rodado, de la marca Nissan Pick Up, doble cabina, color negro, chapa Nº AUX 837, propiedad de Marcelino Quintana, presentó la denuncia ante la Comisaría Tercera.
La familia recibió cerca de 70 llamadas de los ladrones, que le exigían el pago de G. 7 millones para la devolución del rodado.
En determinado momento, la mujer pidió a los delincuentes ver el rodado de manera a estar segura de que efectivamente el mismo está en poder de los maleantes.

OPERATIVO. Personal policial de la sección de Inteligencia de la Comisaría Tercera, conjuntamente con la víctima y su hija, en vehículos diferentes llegaron hasta el Mariscal López Shopping para concretar supuestamente un acuerdo extorsivo realizado con la víctima, quien debía depositar la suma de G. 3 millones vía Wester Union” a cambio de la entrega del rodado, con una persona desconocida.
Esta se comunicaba constantemente con la señora por celular.
Según el reporte policial, ya en el lugar recibió nuevamente una llamada, diciendo que no le entregaría el vehículo por estar acompañado de policías. Los robacoches se habían percatado de la presencia de efectivos, por lo que se abortó la operación.
De esa forma cayeron las negociaciones, los llamadores volvieron a comunicarse con los Quintana, ahora para amenazar con que iban a secuestrar a los hijos de Sicinia en caso de que siga la presencia policial.