07 sept. 2025

Una hora sin luz eléctrica, un esfuerzo para salvar la Tierra

Redacción Central de EFE

MADRID, ESPAÑA

La Hora del Planeta llegó a Europa a las 19.30 GMT (20.30 local) y la plaza Trafalgar Square en Londres, la Torre Eiffel en París, el Atomium en Bruselas, la cúpula de San Pedro en Roma, o la Plaza de Cibeles en Madrid, quedaron totalmente en penumbra.

Con este apagón, Europa se unió a la iniciativa de salvar al planeta Tierra del cambio climático, y participó en la experiencia de una hora sin luz con otras casi 4.000 ciudades en 88 países en las 25 zonas horarias.

La campaña ha sido organizada por la oenegé ecologísta Fondo Mundial de la Naturaleza (World Wildlife Fund - WWF), auspiciada por la ONU.

Durante una hora, todos los edificios simbólicos europeos se apagaron en las capitales y muchas otras ciudades de los 27 países de la Unión Europea (UE), siguiendo el ejemplo de las islas Chatham, de Nueva Zelanda, que fueron las primeras en quedar íntegramente a oscuras.

Luego de unas horas, en Bruselas, el Atomium, la Grand Place, y toda la red de autopistas públicas quedaron a oscuras, así como todas las sedes de las instituciones comunitarias -la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo- a los que se unieron los principales edificios y establecimientos de Amberes, Lieja, Gante y Namur.

EN EL VATICANO. La cúpula de San Pedro, en el Vaticano, se apagó al mismo tiempo que el Coliseo en Roma, el puente de Rialto en Venecia, la Torre de Pisa, la Arena de Verona, el Palacio Real de Caserta, el Valle de los Templos de Agrigento en Sicilia y el Maschio Angioino en Nápoles.

Además, esta fue la primera vez que Portugal se una a esta lucha contra el cambio climático. Siete ciudades participaron en el apagón mundial, desde Lisboa a Vila Nova de Famalicao y Guimaraes (norte), Tomar y Águeda (en el centro), Funchal, capital de la Isla Madeira,y Almeirim, unos 100 kilómetros al norte de la capital lusa.

El apagón simbólico en todo el planeta comenzó en la isla Chatham de Nueva Zelanda, que se convirtió en el primer lugar del mundo en quedar totalmente a oscuras a las 20.30 hora local (06:30 GMT).

En ese instante, Australia y Nueva Zelanda, junto a varios países del Pacífico Sur, apagaron sus principales monumentos para unirse al llamamiento ecologista de la oenegé WWF.

Las islas Fiji, la catedral de Manila (Filipinas), en Malasia la torre Menara Kuala Lumpur, de 421 metros de altura, se apagaron mientras que en Singapur la gente se congregaba a la luz de las velas en el parque Esplanade.

SIN LUZ, PERO CON TV

Anoche, cuando llegó la hora, las luces del continente americano se fueron apagando desde el Obelisco de Buenos Aires, al palacio presidencial de Lima, la Casa Blanca en Washington, el Times Square en Nueva York y el Golden Gate en San Francisco.

Sin embargo, en gran parte de Sudamérica, la campaña mundial La Hora del Planeta, tuvo una particularidad, las luces de miles de hogares dejaron de dar claridad, pero los televisores quedaron encendidos. La región amante del fútbol no podía dejar de sustraerse al desarrollo de los encuentros de fútbol por las Eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010. Argentina, Bolivia, Colombia, Paraguay, Uruguay y Venezuela eran los países más concentrados en torno a esta puja deportiva. Sus selecciones nacionales cumplían sus primeros juegos del nuevo año y correspondientes ya a la ronda de desquites. El horario del apagón, previsto para las 20.30 de cada país, coincidió principalmente con la disputa del partido entre Colombia y Bolivia, en Bogotá.

La organización medioambiental WWF, organizadora de la iniciativa, calcula que 1.000 millones de personas de 84 países apagaron las luces con el fin de concienciar sobre los peligros del cambio climático y fomentar el ahorro de energía.