17 jun. 2025

Una dolorosa vuelta a clases en la Universidad de Virginia

Tristeza, minutos de silencio y 32 campanadas en memoria de las víctimas de la peor matanza de la historia estudiantil de EEUU marcaron ayer el regreso a clases de los alumnos de la Virginia Tech.

EFE-AP
Blacksburg
Miles de estudiantes de Virginia Tech, así como profesores y miembros de la administración, reanudaron ayer sus actividades en la universidad rindiendo homenaje a las víctimas de la matanza de la semana pasada, acongojados y temerosos pero decididos a ver hacia el futuro.
''Existe la opción de sentirse triste, o de tratar de animarse un poco y seguir con la rutina regular’’, dijo el estudiante boliviano Juan Carlos Ugarte, de 22 años. ''Creo que ahora todos nosotros necesitamos animarnos un poco’’.
Ugarte, quien está a punto de graduarse de la universidad, escribió un mensaje en una cinta amarilla para una de las víctimas, Reema Samaha. ''Dios estará para siempre contigo. Yo siempre oraré por ti, y te recordaré'', decía el mensaje.
Una antigua campana de bronce, de 385 kilos (850 libras) fue emplazada en un podio de piedra caliza para la ocasión. Y 32 globos fueron soltados en recuerdo a las 32 víctimas del surcoreano Cho Seung-Hui. También fueron soltados 1.000 globos con los colores de Virginia Tech: marrones y anaranjados.
El repique de la campana resonó a través de la universidad, que estaba cubierta de tributos a los estudiantes, entre ellos flores, notas manuscritas y velas.
La campana sonó a las 9.45 de la mañana, aproximadamente en el momento en que Cho asesinó a 30 estudiantes y miembros del cuerpo universitario en un aula, antes de suicidarse. El tributo del lunes duró 11 minutos, mientras la campana repicaba en homenaje a cada una de las víctimas.
También se observó un minuto de silencio alrededor de las 7.15 de la mañana, cerca del dormitorio donde Cho asesinó a sus primeras víctimas, Ryan Clark y Emily Hilscher.

Hizo más de 100 disparos
El estudiante Cho Seung-Hui, quien disparó más de 100 veces hace una semana cuando mató a 32 personas en la Universidad Politécnica de Virginia, no presentaba anormalidades cerebrales, informaron los médicos forenses.

William Massello, médico forense del estado en Roanoke, en el suroeste de Virginia donde ocurrió la matanza, dijo que los patólogos han enviado muestras de sangre para determinar si Cho, de 23 años, había ingerido drogas antes de su ataque.
Masello dijo que Cho no fue particularmente certero con sus disparos, pero baleó repetidas veces a sus víctimas, muchas de las cuales presentaban heridas en las manos o los brazos, que muestran que trataron de defenderse.