Un golpe político con final abierto

La disputa colorada por la presidencia de la República giró violentamente hacia un camino sin retorno. Solo que esta vez ha superado el nivel meramente discursivo explosivo, típico de campañas electorales, para entrar en una guerra institucional, de acuerdo al poder que maneja cada quien.

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La semana pasada el presidente anunció que daría pruebas de la falta de resultados de la Fiscalía y la Justicia. Alertó que si no había resultados de las denuncias y operativos realizados por el Poder Ejecutivo, daría las pruebas de la complicidad de los otros poderes del Estado con el . Días después, se filtró un informe de la Seprelad remitido al Ministerio Público sobre las operaciones financieras del ex presidente , fruto de su negocio tabacalero. El documento muestra los millonarios movimientos financieros de Tabesa con firmas extranjeras de operaciones dudosas, las transferencias millonarias a paraísos fiscales, los préstamos entre las mismas empresas del grupo económico. También se supo que durante su presidencia, Cartes duplicó sus ganancias. El informe sugiere como hipótesis la compleja trama de un sistema que actúa a favor de la empresa para facilitar el ingreso del dinero, presumiblemente del contrabando. La contundencia documental puso políticamente contra las cuerdas al poderoso tabacalero, quien sin embargo se siente tranquilo porque controla la Fiscalía General y parte del Poder Judicial.

Esta incriminación no es nueva. Ya en el 2012, cuando ingresó a la política luego de adquirir el Partido Colorado en la llanura, sus contendientes colorados le acusaron de lo mismo. Luego sus adversarios de la oposición, pero no lograron frenarlo en las urnas en el 2013. ¿Será diferente esta vez porque el golpe proviene desde la misma Presidencia de la República? Se sabe que la disputa real del poder solo los colorados tiene la capacidad de derrotar a los colorados.

El relato cartista hizo agua a pesar de la abrumadora propaganda de sus medios y voceros políticos, jurídicos y gerenciales. No negaron las impactantes cifras ni los movimientos financieros y defendieron la legalidad de las operaciones. Sostuvieron que la filtración es una burda persecución política porque el vicepresidente y precandidato presidencial del oficialismo, Hugo Velázquez no remonta en las encuestas. En medio de aclaraciones a veces contradictorias, hasta hubo momento para la humorada. Finalmente se resolvió un rumor que corre hace años: Que Cartes no sale al exterior por temor a ser apresado. Su mano derecha, José Ortiz, explicó infantilmente que no viaja más porque “se cansó viajando siendo presidente de la República”. Su abogado Pedro Ovelar fue más sincero: Dijo que por su recomendación no cruza la frontera a raíz del proceso abierto en el Brasil.

GOLPE POLÍTICO. La filtración hizo su efecto político porque se vuelven a instalar las dudas sobre Cartes. Su fortuna y su verticalidad absoluta en el manejo del poder preanuncian escenario político de sometimiento y venganza, además de la ausencia de contrapesos institucionales y empresariales pueden jugarle una mala pasada. El oficialismo sabe que el documento de Seprelad no tendrá consecuencias judiciales. Lo demostró torpemente el Ministerio Público en dos actos posteriores. Ante la mesa directiva del Senado, una impertérrita Sandra Quiñónez escuchó los reclamos de su inacción teniendo en cuenta que el organismo le remite informes sobre el esquema de lavado proveniente del contrabando y delitos afines desde el 2018. El fiscal Osmar Legal chicaneó señalando que el documento es nuevo. “No vamos a tomar una decisión apurada”, acotó.

Contrariamente a esta suma prudencia, la Fiscalía fue muy rápida para investigar al secretario privado del presidente, Mauricio Espínola, quien reveló en sus redes el monumental salario que percibe Santiago Peña del banco BASA, propiedad de la familia Cartes. El 20 de mayo publicó las cifras, el 31 de mayo la Fiscalía abrió la causa penal “por revelación de un secreto de carácter privado”, donde detalla que Peña recibió USD 1.500.000 entre el 2018 y 2021, información confirmada por el aludido. Esta cifra pone foco nuevamente sobre la dependencia política y económica del precandidato presidencial y su capacidad para gobernar en caso que llegue al poder.

En medio del escándalo, la dupla de Honor Colorado inscribió su candidatura ante el tribunal partidario al igual que la postulación a la ANR del empresario tabacalero de modo a desviar el foco. Ayer, Cartes se vio obligado a responder al Gobierno con un video dirigido a “sus compañeros del grupo”, donde señala que ya es costumbre el ataque en campaña electoral, pero que “esta vez las mentiras que tratan de manipular a la opinión pública llegaron muy lejos” porque no solamente se dirigen a él sino a los lugares de trabajo.

EEUU, EL FACTOR CLAVE. En medio de contienda aparece Estados Unidos como principal árbitro. De hecho, hay una indisimulada presión del oficialismo para que el Norte actúe. Aquí, señalan conocedores del mundo diplomático, que la clave está en la Cumbre de las Américas que se inicia mañana. ¿Traerá Marito alguna orden que cambiará el escenario político? ¿Son estas filtraciones la antesala de una operación externa del más alto nivel?

Mientras se define este delicado juego de ajedrez donde la apuesta es todo o nada, la crispación de la interna colorada seguirá contaminando y empantanando cuanto intento de sacar al país de su estado de postración institucional.

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