El primero fue el teniente coronel Alexander Vindman, quien se desempeñaba en el Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca. Vindman fue escoltado fuera de la Casa Blanca tras su remoción, una decisión que su abogado calificó como un acto de venganza por parte del presidente.
Horas más tarde, el embajador ante la UE, Gordon Sondland, se convirtió en la segunda víctima, al ser retirado de su posición. “Me informaron hoy de que el presidente tiene intención de retirarme de forma inmediata como embajador de Estados Unidos en la Unión Europea”, dijo Sondland en un comunicado obtenido por The New York Times.
Inmediatamente, demócratas denunciaron estas “represalias” del presidente.
“El embajador Sondland y el teniente coronel Alexander Vindman son valientes servidores públicos, héroes y patriotas”, escribió el congresista demócrata Mark DeSaulnier en Twitter. “La venganza de Trump contra ellos por decir la verdad es una acción digna de dictadores y criminales, no del presidente de la democracia más grande del mundo”.
El despido de los dos hombres “es otro abuso de poder por parte del presidente”, agregó el senador demócrata Ron Wyden. Trump fue absuelto en el Senado el miércoles de los cargos de abuso de poder y obstrucción del funcionamiento del Congreso, en relación con un llamado en el que pidió al presidente Ucraniano investigar a su rival político Joe Biden. AFP