Donald Trump anunció que está enviando “soldados armados” a la frontera con México –tras un incidente en el que uniformados de ese país apuntaron y desarmaron a tropas estadounidenses porque pensaron que estaban del lado mexicano–, en una nueva escalada de su guerra contra la inmigración irregular.
El presidente estadounidense denunció en un tuit este miércoles, que recientemente soldados de México habían desarmado a soldados de la Guardia Nacional, “probablemente como una táctica de desviación para los traficantes de droga en la frontera.”
“Más vale que no vuelva a ocurrir! Ahora estamos enviando SOLDADOS ARMADOS a la frontera“, advirtió Trump.
El mandatario republicano se quejó también de que México no está haciendo lo “suficiente” para detener la migración clandestina y devolver a las personas a sus países de origen.
Según un comunicado enviado a la AFP por el Comando Norte de Estados Unidos, el 13 de abril cerca de las 14.00 horas, entre cinco y seis militares mexicanos interrogaron a dos soldados estadounidenses que realizaban una operación de apoyo en la frontera en un vehículo que no llevaba la identificación de la Patrulla de Fronteriza (CBP).
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió que su gobierno analizará el hecho. “Vamos a analizar este incidente, vamos a tomar en cuenta lo que él está señalando y se va a actuar de conformidad con la ley en el marco de nuestra soberanía“, dijo.
El presidente mexicano no quiso entrar en una escalada verbal con su homólogo. “No vamos a caer en ninguna provocación“, declaró.
El incidente ocurrió cerca de la localidad Clint en Texas, próxima al Río Grande, que marca el límite entre ambos países.
“Una investigación del CBP y del Departamento de Defensa reveló que los militares mexicanos pensaban que los soldados estadounidenses estaban del lado sur de la frontera“, indicaron las autoridades estadounidenses, que destacaron que sus efectivos estaban en el lugar “apropiado”.
Según el comunicado, después de una breve discusión, los militares mexicanos se fueron.
Un funcionario del Pentágono dijo a la AFP que actualmente hay 2.900 efectivos desplegados y 2.000 guardias nacionales, y que siempre hay “algunas tropas armadas para la protección” del contingente.
“Siempre estamos revisando nuestras políticas“, explicó el oficial que pidió permanecer en el anonimato.
El Ministerio de Exteriores de México dijo que “es común este tipo de incidentes.”