El presidente Donald Trump advirtió ayer sobre la próxima llegada del huracán Florence a la costa este de EEUU, actualmente con vientos de categoría 4, y que se espera que toque tierra en los próximos días.
“No se ha visto nada como lo que nos viene en 25, 30 años, tal vez nunca. Es tremendamente grande y tremendamente húmedo. Grandes cantidades de agua”, dijo Trump en el Despacho Oval tras reunirse con las autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Se prevé que Florence afectará principalmente a los estados de Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia, en los que Trump declaró el estado de emergencia y se ordenó la evacuación de cerca de un millón y medio de personas de las zonas de peligro.
“La seguridad de los estadounidenses es mi máxima prioridad absoluta. No ahorramos ningún gasto. Estamos totalmente preparados, estamos listos, estamos tan preparados como cualquiera”, dijo Trump a los periodistas.
El administrador de FEMA, Brock Long, advirtió de que el huracán será un evento devastador e instó a los estadounidenses a evacuar sus hogares si se les pidió hacerlo.
Long insistió en que además las zonas más afectadas podrían quedarse sin energía eléctrica durante semanas.
Más de un millón y medio de personas han recibido órdenes de evacuar sus viviendas en las costas de esos estados y se les ha instado a acudir a por víveres y provisiones para los próximos días. El extremadamente peligroso huracán, de categoría 4, aumentó sus dimensiones en las últimas horas y se muestra ahora mejor organizado mientras se aproxima a las Carolinas. efe
