Tramos de cerradas curvas, cercanías de escuelas y colegios, hospitales, parroquias, clubes u otros locales de mucha afluencia de gente ubicados en las cercanías de esta carpeta asfáltica carecen de carteles que adviertan de su existencia.
De las pocas señales que se observan en su recorrido dentro del ejido municipal de Asunción quedan solo postes con signos de haber sido colisionados por vehículos que circulan por el lugar a velocidad excesiva o cuyos letreros fueron arrancados por inadaptados.
RECLAMOS. El concejal Javier Pintos, en minuta derivada a la Intendencia para su consideración, indica que desde junio del 2016 a marzo de este año ha venido reclamando la instalación de señalizaciones horizontales y verticales, reductores de velocidad y equipos semafóricos en diferentes cruces que contribuyan a proteger la vida tanto de peatones como de conductores.
“En los accidentes se puede hablar de exceso de velocidad, imprudencia y muchas justificaciones, pero ninguna puede ocultar y negar la falta de señalizaciones de tránsito sobre la Transchaco, lo que se da en un tramo de unos dos kilómetros, desde Itapúa hasta Robustiano Quintana”, puntualizó.
Por su parte, el director del Colegio Nacional Las Mercedes, Carlos Meden, indicó que desde el 2017 viene solicitando a la Comuna capitalina la instalación de la señalética correspondiente en los alrededores de la institución educativa a su cargo, al cual acuden diariamente unos 500 estudiantes.
El mismo apuntó que hasta ahora no obtuvo respuesta alguna de las autoridades municipales, donde también se incluye la colocación de una parada de colectivos en el carril de salida de esta ruta, frente al colegio. “Esto porque las paradas que se tienen ya están a varias cuadras y ello hace que los alumnos deban ir varias cuadras, incluso bajando al pavimento ante la falta de veredas y exponiéndose a ser arrollados”, concluyó.
Pedimos señalización hace años, al igual que la PMT, pero no pasa nada. Lo raro es que cubren colegios privados. Carlos Meden, Colegio Las Mercedes.
Pasar la ruta es peligroso. Nadie disminuye la velocidad. Ya hubo muchas muertes, pero no colocan señales. María Lourdes Galeano, transeúnte.