EFE
Londres
El primer ministro británico, Tony Blair, confió ayer en una “pronta resolución” de la crisis con Irán después de confirmarse que anoche se han mantenido contactos con altos funcionarios iraníes, incluido el negociador nuclear Ali Larijani.
A través de una portavoz oficial, Blair expresó su confianza en que “ambas partes” quieren resolver cuanto antes y diplomáticamente el contencioso desatado por la detención el pasado 23 de marzo de 15 militares británicos que patrullaban en aguas del Golfo Pérsico.
La portavoz de Downing Street, residencia y despacho oficial del jefe del Gobierno, reveló que anoche “ha habido contactos entre el Reino Unido e Irán, incluido un contacto directo con Ali Larijani”, secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní y principal negociador internacional de ese país.
DIÁLOGO DIRECTO. “Sobre esta base, el primer ministro cree que ambas partes comparten el deseo de que haya una pronta resolución del asunto a través de un diálogo directo”, dijo la portavoz, quien añadió que el Gobierno británico continúa comprometido con resolver la crisis por “la vía diplomática”.
El Reino Unido ha propuesto “conversaciones bilaterales directas” y está a la espera de recibir una respuesta sobre cuándo podrían comenzar, añadió.
Pese a estas señales de un acercamiento entre los dos países, la ministra británica de Exteriores, Margaret Beckett, había expresado horas antes su cautela al advertir que no se debe esperar una “rápida resolución” de la crisis.
Por la mañana, Blair había dicho que las próximas 48 horas serán “cruciales” para la resolución del conflicto, lo que había hecho anticipar acontecimientos inminentes.
HAY QUE SER CAUTOS. En declaraciones a la prensa, Beckett dijo que hay que ser “cautos en asumir que es probable que veamos una rápida solución a este asunto”.
La titular de Exteriores confirmó que su ministerio había analizado cuidadosamente las declaraciones hechas el lunes por Ali Larijani, quien indicó que su país quería resolver el conflicto por “canales diplomáticos”.
En una entrevista con una televisión británica, Larijani dijo desde Teherán que el contencioso puede resolverse y que no habrá necesidad de someter “a juicio” a los marinos detenidos.
Ocho marinos y siete infantes de Marina británicos (entre ellos una mujer) fueron detenidos hace doce días en aguas del Golfo Pérsico por las autoridades iraníes, que les acusan de haber invadido su territorio, algo que Londres ha negado reiteradamente.
Washington contra el canje
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó ayer su total apoyo al primer ministro británico, Tony Blair, en la crisis de los militares detenidos por Irán y rechazó la posibilidad de intercambiarlos por iraníes capturados en Irak.
Tras subrayar que la aprehensión de los 15 militares británicos por parte de fuerzas iraníes es “indefendible”, el mandatario subrayó su apoyo al gobierno de Blair en sus esfuerzos por resolver este asunto “pacíficamente”.
“También apoyo totalmente la declaración del primer ministro, en el sentido de que no debería haber intercambios cuando se trata de rehenes”, aseveró Bush.