El premio fue para el que siempre buscó, ya que el local asumió el protagonismo desde el arranque, y a pesar de recibir dos golpes, no renunció y siguió peleando, aferrado a una propuesta que desnudó falencias en la visita.
PUNTOS CLAVES. La presión y la rápida transición fue lo mejor del elenco auriazul. Abanderado con Édgar Benítez y con un incontenible Richard Cabrera, el Sportivo superó con creces y encontró el corredor derecho como la zona de mejor tránsito para la elaboración de acciones. En Olimpia no pesó la marca y la descordinación en última línea facilitaron la labor para los movedizos hombres en punta en el Auriazul.
Otro punto alto fue la ambición y sacrificio de Guillermo Beltrán, que peleó y con sus movimientos desactivó el sistema defensivo del Franjeado.
En el medio también siempre ganó Luqueño, que tuvo a un combativo y solidario Aldo Vera que se encargó de socorrer en contención y de ser opción las veces que el local buscó en ofensiva. En defensa la dupla Cabral y Villalba se consolidó hasta borrar a los atacantes de Olimpia.
En el Decano, la línea de 3 no surtió efecto, y la mala distribución táctica hizo a que el equipo no tenga peso y equilibrio. Ausentes los generadores de juego con Alejandro Silva muy lejos de un nivel óptimo y Marcelo Estigarribia incómodo con la función, ya que su sector fue el más vulnerable.
Para Sportivo Luqueño el triunfo es vital ya que va trepando y de a poco olvidándose del descenso. Además mete presión en la zona alta de la clasificación.
Por su parte, el Franjeado deambula en el torneo, sumó su segunda derrota al hilo y se frenó en la clasificación. Con relación al armado del equipo se encienden las alarmas de preocupación, ya que arrastra dos juegos en donde los segundos tiempos fueron fatales, encajando 8 goles.
Luqueño con una reacción espectacular tumbó a Olimpia en la República.
Benítez: “Un segundo tiempo fantástico”
Édgar Benítez, autor de dos goles en el triunfo 4-2 ante Olimpia, expuso tras el final: “Hicimos un segundo tiempo fantástico, de estar 0-2 abajo tuvimos que buscar con todo, aprovechamos los espacios que dejaron ellos en el medio y ahí estuvo la clave”.
El Pájaro además remarcó: “En el grupo hay jugadores de mucha experiencia, el profe nos dio la tranquilidad y pudimos ajustar las cosas en el segundo tiempo, explotamos lo mejor de nuestro juego”.
Benítez también expuso para lo que se viene: “Al descontar nos pudimos acomodar, tenemos un grupo bastante unido, queremos olvidarnos el descenso y pelear por cosas importantes”.
8
goles recibió Olimpia en dos juegos seguidos. No pasaba desde el 2013: 0-5 ante Guaraní y 4-4 frente a Sol.
Édgar Benítez
Velocidad y calidad en definición. Su dinámica fue clave para abrir un juego que arrancó complicado.
El enojo de Ale
Al volante de Olimpia Alejandro Silva le cayó mal el cambio producido por Gorosito cuando lo remplazó por Rodrigo Rojas. El charrúa se mostró iracundo al llegar al banco y no aceptó la botella de agua que le ofrecieron. Su salida coincidió con el descalabro que sufrió su equipo ya que llegó la remontada de Luqueño.