14 oct. 2024

Todos ganamos siendo flexibles

Spencer Johnson, el exitoso autor, entre muchos otros textos, del libro ¿Quién se ha llevado mi queso?, publicado en 1998, advertía la importancia de hacer pequeños cambios antes que inevitables grandes cambios que nos perjudiquen. El libro es muy breve y es recomendable leerlo. Spencer no era empresario, era sicólogo, y sus publicaciones invitaron siempre a la flexibilidad y practicidad.

El enfoque rígido y conservador lo heredamos en gran parte del periodo victoriano. Gran Bretaña necesitaba manejar un imperio que se extendía por muchos países desde Canadá hasta Australia, Sudáfrica e India. Entonces se estableció la burocracia de reglamentos, procedimientos, papeles, copias, sellados, firmas, archivos y controles, entre otros elementos que conocemos, para permitir una gestión lo más similar posible. Claramente la conducción era masculina y las mujeres estaban confinadas a unos pocos roles. Como aún nos ocurre hoy, el reconocimiento provenía frecuentemente de la antigüedad y no de la productividad, innovación u otros aspectos positivos.

El mundo viene cambiando y lo seguirá haciendo y particularmente los varones debemos reconocer que nuestra organización empresarial o institucional, así como los paradigmas en nuestra cabeza merecen una seria revisión. Las “semanas de 4 días”, los “días de 6 horas”, el trabajo no-presencial, la conexión del trabajo en equipo en distintos lugares, la diversidad y la tecnología nos llevan a escenarios muy distintos. El éxito empieza a medirse y reconocerse por actos que van más de allá de la utilidad y el valor accionario.

Sé que pedir igualdad en las participaciones de hombres y mujeres es parte del camino. Voy más allá dado que no quiero limitar a personas valiosas. Solo como un ejemplo: La Junta Directiva de ADEC ha tenido varios años mayoría femenina sin disminuir resultados, valores, ni compromisos. Se trata de dar oportunidades a las personas adecuadas que están disponibles y generar las condiciones apropiadas. Los varones nos hemos enamorado de “estar todo el día en la oficina” evitando otros roles y auto ponderándonos el estrés, y el desequilibrio vida-trabajo aplaudiendo viajes innecesarios y reuniones interminables e improductivas.

Toda esa estructura y esas prácticas poco cuestionadas deben modificarse para permitir organizaciones más justas con personas mas felices en todos los públicos participantes.

Es muy saludable que los varones asumamos otros roles y que las mujeres aporten su inteligencia distinta y sus otras capacidades para lograr ambientes más eficientes y confortables. Es bueno que deleguemos, que consideremos que podemos morirnos cualquier día, que compartamos decisiones, que dejemos crecer a otros. Nada de esto es fácil dado que implica humildad, conciliaciones y renuncias. Nos conviene hacerlo.

Que el Espíritu Santo nos ilumine para ser flexibles, y hacer cambios a tiempo que beneficien a todos.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.