Un amigo en común fue el cupido encargado de hacer coincidir los caminos de María Estela Bernardes Brugada y Fidencio Juan Tardivo Carnelos. Dos años de relación bastaron para tomar la decisión de empezar una familia, y así lo hicieron en el año 1969. En la iglesia San José se transformaron en marido y mujer ante los ojos de Dios. Fueron padrinos Carlos Bernades Brugada, Arminda Brugada Doldán y María Palmira Carnelos.
La novia optó por un discreto traje de falda lisa y escote bote sin mangas y un delicado tocado que sostenía su velo. La fiesta se desarrolló en la casa del novio, según recuerda Beatriz Bernardes, hermana de la novia. Allí, en el concurrido y alegre festejo no se escatimaron en invitar a amigos y familiares
Los contrayentes tuvieron un sólido matrimonio, echaron raíces en el barrio Villa Morra y concibieron 4 hijos: Antonio, Juan José, María Celina y Mirella María. María Estela falleció unos meses antes de cumplir 50 años de casados. Fidencio, de 87 años, aún vive y es muy activo, y sale a caminar con sus hermanas todas las tardes.