Representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaron la necesidad de garantizar que el uso de tapabocas esté priorizado para el personal de primera línea. Solicitan que en el caso de no padecer alguna enfermedad respiratoria o estar en contacto con algún paciente con caso de coronavirus, no utilizar para evitar el desabastecimiento y poner en riesgo al personal de blanco.
No obstante, si alguna persona sana tiene dudas por el ambiente en que se mueve o por con quienes se relaciona, tiene la libertad de usar la mascarilla de manera racional, consciente y con los cuidados que esto requiere, advirtieron desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
La aclaración se dio ante el debate desatado sobre este insumo de protección. Varios médicos solicitaron que aquellos ciudadanos que deban salir a las calles, en busca de alimentos, medicina o para trabajar, usen tapabocas, a pesar de no presentar algún síntoma respiratorio. Esta recomendación se dio atendiendo a que ya existe circulación comunitaria del Covid-19.
DE TELA
En el caso extremo de llegar a un desabastecimiento, el doctor Carlos Morínigo, coordinador del aislamiento del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), señaló que el ciudadano puede utilizar aquellas de tela, pero siguiendo unas estrictas medidas de seguridad.
“Si se usa mascarilla de tela se debe tener una buena cantidad para que cada vez que se humedezca ir cambiando. Eso se debe guardar en una bolsa que nadie debe tocar, y luego lavarse las manos. Desinfectar la mascarilla con lavandina y volverse a realizar el lavado de mano”, indicó Morínigo.
Desde la Sociedad Paraguaya de Infectología recuerdan además que la mascarilla N95 debe ser de uso exclusivo del personal sanitario expuesto al Covid-19.
PROVISIÓN. El Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) anunció que elaboran tapabocas para el Ministerio. Son un total de 15 las instructoras del Centro Textil del SNPP quienes están trabajando en la producción de los tapabocas, alcanzando una producción diaria aproximada de 1.500 del insumo hospitalario.