Más 15 mil antorchas, preparadas con cáscaras de apepú y cebo de vela, volvieron a iluminar ayer el camino del vía crucis en la localidad de Tañarandy, en San Ignacio, Misiones.
Miles de personas, entre ellos jóvenes, niños y adultos de todas las edades, colmaron las calles de esta comunidad para participar de las tradicionales celebraciones del Viernes Santo.
El rito comenzó a las 18, con el lento encendido de las antorchas clavadas en el sendero de la procesión. Luego, por el camino de tierra y barro, de unos tres kilómetros de largo y colmado de luces titilantes, marcharon los fieles y visitantes para llegar hasta el altar principal donde se erguía un Cristo crucificado.
La caminata de fe estuvo acompañada por el rezo y los lastimeros cantos de los grupos de estacioneros de Luque y Areguá.
La celebración concluyó con el regreso de la gente hasta el centro de Tañarandy, donde los jóvenes presentaron cuadros vivientes de la Última Cena, el Cristo, La Piedad y el entierro de Jesús, entre otros, con el apoyo de 60 artistas nacionales. En ese marco, también se realizó la presentación teatral de Las lloronas.