La ley “Que establece medidas temporales para incentivar la reactivación turística y la apertura de Paraguay al mundo” introduce el tema de la exigencia de visas. Señala que se aplicará por el Ministerio de Relaciones Exteriores a los ciudadanos de los mencionados cuatro países que ingresen al Paraguay “con fines turísticos cuya permanencia no sea mayor de 90 días”.
Surgió como iniciativa del diputado Sebastián García, con amplio apoyo del sector hotelero y gastronómico y el respaldo institucional de la Secretaría Nacional de Turismo. No así del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), que solicitó su rechazo, no solo porque no responde al principio de la reciprocidad. Es decir, no implica que los países suprimirán también la exigencia de visas a ciudadanos paraguayos, sino, sobre todo, porque la institución dejará de percibir unos USD 2 millones al año por el arancel en concepto de visas, y esto impactará en el presupuesto del Ministerio. Además de ser una medida unilateral, promovida en Diputados, explicó una fuente, ni siquiera implica reciprocidad en términos de facilitaciones para la obtención de visas.
El funcionario de Cancillería, que solicitó reserva de su identidad, citó que desde el 2012 Paraguay cuenta en el aeropuerto Silvio Pettirossi con una ventanilla para facilitar visas de arribo.
Esto significa que un ciudadano norteamericano al llegar al Paraguay, con su pasaporte, solo debe acercarse a dicha ventanilla donde le expedirán la visa, una vez que pague el arancel. Esto no ocurre con un paraguayo que precise viajar a EEUU, resaltó el funcionario.