Según los datos recabados en la Dirección General de Migraciones la lista fue autorizada por el propio Ministerio de Salud con la intención de no dejar desabastecido a los hospitales de ambos lados de la frontera. Todo esto ocurre desde el pasado 21 de mayo cuando funcionarios de Migraciones controlaron el flujo de personas que ingresaban a nuestro país desde el Brasil, en ese entonces se constató que en su mayoría eran personal de blanco que tenían orden de circulación del Ministerio de Salud Pública sin inconvenientes.
El caso positivo al coronavirus en la enfermera, quien tiene su residencia en Ponta Porã, puso obligatoriamente en cuarentena a alrededor de 20 funcionarios del hospital. Todos ellos deberán guardar confinamiento durante al menos 15 días, de acuerdo al protocolo elaborado por el Ministerio de Salud.
medida de represalia. Por otro lado, existen rumores que autoridades sanitarias de Ponta Porã estudiarán la posibilidad de restringir el acceso a personas que siguen tratamiento oncológico en los hospitales de la vecina ciudad de Ponta Porã. Varias personas de nacionalidad paraguaya reciben tratamiento de diálisis en los hospitales públicos de dicha ciudad brasileña, esto ocurriría en represalia a las medidas tomadas por nuestro país y que afectan a profesionales de blanco.
El director de la XIII región sanitaria de Amambay, doctor Nelson Collar, aseguró que “hay muchos funcionarios que viven del otro lado y otros de allá que viven de este lado, Migraciones les otorga ese permiso”. El doctor Collar agregó que solamente en el hospital regional 22 personas tienen licencia para entrar y salir del país.
Por su parte, Ángeles Arriola, directora de Migraciones, manifestó la existencia de 124 personas, entre farmacéuticos, kinesiólogos, fisioterapeutas, médicos, enfermeros, que tienen los salvoconductos oficiales para entrar y salir por la frontera. Esto se debe a que todos ellos fijan residencia en la vecina Ponta Porã.