Desde el jardín de infantes en adelante se debería de orientar a los niños y niñas sobre cómo protegerse en internet mediante mecanismos pedagógicos ya existentes y que en otros países están incluidos en la malla curricular, según el especialista en Riesgo Cibernético Miguel Ángel Gaspar.
Esto forma parte de un nuevo enfoque –que involucra a la comunidad educativa en su conjunto– para minimizar los riesgos de vulneración de derechos de niñez y adolescencia; sean hechos de maltrato, bullying o ciberbullying, acoso o abuso sexual y otros tipos de agresiones que pongan en riesgo la integridad física y emocional de los más chicos.
“Urge incluir en la grilla curricular seguridad digital para que se les otorguen herramientas para poder mitigar los riesgos en el ciberespacio”, refiere el director de la Fundación Paraguay Ciberseguro y Ciberpadres Latinoamérica.
A su entender, ya desde el inicio de la pandemia se tenía que ver cuáles son las materias más importantes y recortar las que no.
Ahora, a la luz de los casos de abuso sexual que están saltando dentro de instituciones educativas y que se dan tras dos años de virtualidad, se torna imperioso –insiste– replantear la malla curricular: “La cantidad de horas, la cantidad de materias, la digitalidad e incluir urgentemente seguridad en el ciberespacio o ciberseguridad desde el jardín de infantes, donde los chicos puedan acceder a un laboratorio básico o a equipos para poder entender cómo funciona estar protegidos, foguearles desde abajo, desde el jardín sobre qué es lo seguro en internet”, argumenta.
Explica que existen softwares y aplicaciones para chicos.
“Son programas que enseñan con dibujos animados, manualidades, qué es internet, cómo se maneja y también explica los riesgos”, señala.
orfandad digital. Gaspar suscribe que hoy los hechos de violencia o abuso en escuelas tienen lugar tanto en el entorno físico como en el digital.
En efecto, muchos casos se originan en las redes sociales o aplicaciones interactivas, donde los chicos pasan horas sin el amparo y referencia de sus padres. “Y la soledad digital permite que los chicos terminen haciendo cualquier cosa (...). Son huérfanos digitales de padres vivos”, postula.
En palabras del especialista, dejarlos solos en internet es como abandonarlos en la vía pública. “Es igual que los niños en situación de calle: Los padres están, pero ellos andan solos por la calle, expuestos, están viviendo un mundo de calle y lo mismo es internet. Pero, normalizamos eso y no hacemos nada”, cuestiona.
Por eso, a modo de mitigar que ocurra vulneración de derechos de niñez y adolescencia, reitera la necesidad de incluir seguridad digital como una materia más en escuelas.
Por lo demás, refiere que falta introducir la digitalidad en los códigos de convivencia de las instituciones. “Hace tres años escribimos un código de convivencia cibernética para marcar pautas de cómo relacionarnos en internet, cómo manejar el tema de las fotos, las cámaras, las redes sociales, etc.”, comenta, y añade que pusieron a disposición del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para que ajusten al formato que consideren pertinente para las instituciones educativas de corte oficial.
Esto trae aparejado no solo capacitar a directivos, docentes y alumnos, sino a los padres y tutores de los chicos.
La soledad digital permite que los chicos terminen haciendo cualquier cosa (...). Son huérfanos digitales de padres vivos.
Miguel Ángel Gaspar, CEO en Riesgo Cibernético.