El rugby es un deporte en el que juegan quince contra quince y cada doce años ganan los Springboks: doce años pasaron entre el primer título sudafricano, en casa en 1995 (frente a Nueva Zelanda), y el segundo, en Francia en 2007 también frente al XV de la Rosa.
LAS CLAVES. Sudáfrica basó su triunfo ante los ingleses en un anotador eficaz (Handré Pollard, 22 puntos) y en dos tries de los wings Makazole Mapimpi y Cheslin Kolbe.
La tradicional fuerza sudafricana, la de sus grandes forwards (Eben Etzebeth, Lodewyk De Jager, Duane Vermeulen, Tendai Mtawarira), le permitió llegar desde ninguna parte hasta el techo del mundo en la primera Copa del Mundo de este deporte celebrada en Asia.
EL SALTO. Hace dos años los sudafricanos estaban moribundos, después de sufrir derrotas históricas, como la encajada contra Nueva Zelanda (57-0 en setiembre de 2017) y la primera en Italia (20-18 en setiembre de 2016).
En el país de los fuertes, el rugby es algo más que un deporte, un catalizador de unidad, que simboliza su primer capitán negro, Siya Kolisi, ovacionado antes de levantar el trofeo Webb-Ellis.
4
selecciones lograron ser campeones: Sudáfrica (3 títulos), Nueva Zelanda (3), Inglaterra 1 y Australia 1.