21 jun. 2025

STROESSNER AL PANTEÓN DE LOS HÉROES

Ramos generales

Todo comenzó con Barack Obama cuando recibió el Nobel de la Paz en Oslo, Noruega, y en su discurso dijo que en algunas ocasiones, hay que ir a la guerra para poder mantener la paz.

El mismo día, en otro lugar del planeta, un ex militar golpista recibió una distinción.

Era el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Un día tan importante devino en joda total.

Creo que fueron los militares argentinos quienes, en plena dictadura, acuñaron la frase: “Somos derechos y humanos”. Decían esto, mientras en sus cuarteles torturaban y mataban, y cuando arrojaban a los presos desde aviones al mar.

Derechos y humanos.

CIRCO. Si bien el edificio del Parlamento intenta parecerse a un barco, el 10 de diciembre se vistió de carpa de circo.

En un acto organizado por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, fue condecorado el profesor Luis Alfonso Resck por su lucha por los derechos humanos. Incuestionable.

Pero, en el mismo acto también fue condecorado Lino Oviedo. El ex general dijo que ese era un día muy especial para todos a los que de alguna manera “se le han violado nuestros derechos humanos”. La Nación, 11.12.09, página 7.

En ese momento, los cadáveres de los 7 jóvenes asesinados en la Plaza del Parlamento el 27 de abril de 1999 se revolcaban en sus tumbas. Todos ellos habían acudido a la plaza a defender la institucionalidad y el sistema democrático. Nueve años después, en plena democracia, el sospechoso número uno del Marzo Paraguayo recibía una condecoración, como una víctima de violación de sus derechos.

Los diputados oviedistas que pergeñaron el homenaje a Oviedo, se olvidaron de preguntarles a las mamás de los muchachos del Marzo Paraguayo. Después de todo, ¿con qué cara irían a mirarlas?

Ningún parlamentario se ocupó de indagar cómo fue posible el homenaje a Oviedo. Ya cocinaron el Presupuesto General de Gastos y estarán satisfechos con la repartija que hicieron. Además, esto de los Derechos Humanos ya pasó, es de los años 80, como alguien me dijo.

Una de las escasas reacciones vino de Decidamos, Campaña por la Expresión Ciudadana, que publicó un comunicado el domingo 13 de diciembre.

“Así, por obra y gracia de estos políticos inescrupulosos, la Comisión de DDHH de la Cámara de Diputados se dedica a entregar reconocimientos a quien atentó en más de una oportunidad contra el Estado de derecho, mientras centenares de casos de violación de los derechos humanos no son siquiera considerados por los integrantes de esta Comisión, pagada con dinero del erario público, desatendiendo su función de promover y vigilar la vigencia de los derechos humanos de la población. Este reconocimiento es una verdadera afrenta y falta de respeto a las víctimas de violaciones a los derechos humanos”.

HÉROES. Está terminando el año y hay que pensar en los personajes que se destacaron, y hacer una lista de próximos homenajes.

Si Lino Oviedo es condecorado como víctima de violación a sus derechos humanos, el ex presidente Lucho González Macchi debe ser homenajeado por su honestidad; Juan Manuel Morales, titular del Tribunal Superior de Justicia Electoral por su transparencia; el EPP por su aporte a la pacificación del país y mi malvado favorito, Alfredo Stroessner no puede faltar en el recuento.

Yo propongo que traigan sus restos, y que lo entronicen en el Panteón Nacional de los Héroes.

Será justicia, para un país sin memoria.