El ministro explicó que es bien sabido que el Gobierno no puede controlar los precios de la caña dulce y que en estos momentos la única salida que tienen los productores de caña de azúcar es migrar hacia una producción alternativa.
En principio se habló de cultivar stevia, así como incursionar en el rubro frutihortícola con invernadero y sistemas de riego. Otro rubro que desean explorar es la piscicultura, entre otros.
Gattini puso a disposición de los labriegos, principalmente los pequeños productores, las líneas de financiación disponibles, provenientes de los bonos soberanos, que totalizan USD 50 millones.
Los cañicultores se mostraron conformes con la oferta hecha por las autoridades y conformarán grupos para recurrir a los cultivos alternativos.
Por su parte, Petropar impulsará con mayor rapidez el proyecto de ley mediante el cual se buscará que solamente la caña de azúcar sirva como base para la producción del alcohol para uso en el mercado automovilístico.