El concierto es este martes 25, desde las 21.00, en el Jockey Club Paraguayo.
Tyler es todo un personaje, y a lo largo de su carrera incursionó en diferentes ámbitos del arte, además de la música. En lo personal, el líder de Aerosmith también tuvo sus buenos y malos momentos, aunque siempre supo cómo salir adelante.
Nació con el nombre de Steven Victor Tallarico, un 26 de marzo de 1948 en Yonkers, Nueva York, y se ganó fama y reconocimiento por su talento como vocalista, músico, compositor, actor y multiinstrumentista. Además de poseer una enérgica voz, Tyler ejecuta el piano, la armónica, la batería, la guitarra eléctrica y acústica, el bajo, la mandolina, el violín, la flauta, el mellotron, el saxofón, la trompeta y otros instrumentos.
ENTRE LOS MEJORES. Entre sus reconocimientos destacados, en el año 2008 la Rolling Stone lo eligió como uno de los 100 mejores cantantes de la historia y también ocupó el puesto 57 como uno de los 100 grandes artistas de todos los tiempos en la misma revista.
Además, fue escogido por la revista estadounidense Hit Parader como el tercer mejor vocalista de heavy metal de todos los tiempos. En 2001 fue incluido en el Salón de la Fama del Rock junto con Aerosmith.
CLAROSCURO. El éxito y la fama de Steven Tyler pasaron por varias tonalidades dejando al descubierto que no solo el talento le hacía sobresalir, sino también su agitado y desenfrenado estilo de vida.
Desde que Tyler escribió su primer gran hit Dream On, por el año 1965, la presión del éxito, la fama, el dinero, y la admiración de los fans lo trastornaron y se sumió en el abuso del alcohol y de las drogas, especialmente la heroína, en la década de los 70.
Mientras los discos Get your wings (1974), Toys in the Attic (1975), Rocks (1976), y Draw the line (1977) se posicionaban en los corazones de sus seguidores, los integrantes de Aerosmith intentaban ganar la batalla contra la adicción.
Sin embargo, el paso del tiempo, los compromisos, las giras, la convivencia y el consumo de drogas no logró disolver al grupo.
GEMELOS TÓXICOS. Tras ganar el sobrenombre de los Gemelos tóxicos, Tyler y Joe Perry, y otros del grupo, se sometieron a rehabilitación, la cual culminó con éxito en 1986. Los roqueros se tomaron vacaciones en 1995 y en 1997 volvieron a ser número 1 con I don’t want to miss a thing, que alcanzó el puesto n.° 1 en las listas de ese año.
En 2007, Tyler se embarcó en una gira mundial con la banda, que los vio actuar en 19 países. La sobriedad de Tyler se mantuvo por dos décadas, hasta que en 2009 volvió a abusar de los analgésicos, y se sometió a otra rehabilitación exitosa hasta hoy.
En 2010, el vocalista volvió a ser figura mediática a través de su rol de jurado en la 10.ª temporada de American Idol.
Este año se publicó una biografía del artista bajo el título Does the noise in my head bother you?