Así lo manifestó ayer en una audiencia de la Comisión Bicameral del Congreso Nacional, en la cual algunos parlamentarios consultaron sobre la fiscalización de obras del Ministerio y acerca de trabajos inconclusos.
“El presupuesto (del MUVH), presentado por el Poder Ejecutivo (al Congreso), alcanza solo para cubrir los compromisos asumidos institucionalmente en la construcción de viviendas en ejecución. Sin embargo, de las más de 10.000 viviendas nuevas planificadas, a lo sumo, podrán iniciarse solo unas 1.500 nuevas (para el 2021)”, manifestó Durand.
Dijo, además, que el recorte a su cartera significará una “drástica disminución en la generación de mano de obra, directa e indirecta, originada por la construcción de viviendas, frenando así el plan de reactivación económica a través de acciones del MUVH”.
CIFRAS. El Ministerio de la Vivienda, que cuenta con un presupuesto de G. 706.708 millones en 2020, pasará a tener G. 457.589 millones para el 2021, lo que significa 249.118 millones menos.
El recorte impactará en la población, con menos soluciones habitacionales, considerando que gran parte del presupuesto del MUVH va al programa Fonavis, de edificación de viviendas sociales, que ya ejecutó 65% a agosto de este año, según informó Durand.
Para el 2021 se prevé poner en marcha el proyecto de mejoramiento de la Chacarita Alta, además de emplearse los fondos de la donación de Taiwán para el proyecto del barrio San Blas, de Mariano Roque Alonso, que incluye 600 viviendas. El sector de la construcción genera unos 150.000 puestos de trabajo, lo cual debe reforzarse desde el sector público, considerando que en el sector privado tuvo una caída de un 36%, dijo el ministro y estimó que cada vivienda construida emplea a quince personas, beneficiando a siete de forma directa y a ocho de modo indirecto.
INCONCLUSA. La diputada cartista Cristina Villalba reclamó el abandono de la construcción de unas 62 viviendas en la Colonia Jamaica, de la ciudad de La Paloma del Espíritu Santo (Canindeyú). “El equipo técnico (del MUVH) es renuente para revelar los proyectos en la zona (de Canindeyú). En tanto, soy consciente del impacto social de contar con una casa”, dijo Villalba.
En alusión al reclamo, Durand aclaró que buscan llegar a un arreglo extrajudicial con la constructora, tras dos años de paralización, y confirmó que, de no hacerse las obras, existe un seguro para recuperar los fondos.